1. Neiman Marcus Limited Edition Fighter – $11 millones
Considerada la moto más cara jamás vendida, la Neiman Marcus Limited Edition Fighter es una pieza única diseñada en Estados Unidos. Su motor V-Twin de 120 pulgadas cúbicas (aprox. 2,000 cc) y chasis de fibra de carbono le otorgan un aspecto futurista.
Lo que la hace realmente especial es su fabricación exclusiva: solo existe una unidad, y su precio inicial de $110,000 se disparó en subasta hasta $11 millones. La combinación de rareza, diseño y exclusividad la convierte en una joya de la ingeniería.
2. 1949 E90 AJS Porcupine – $7 millones
Esta motocicleta británica de competición es un ícono histórico. Con solo cuatro unidades construidas tras la Segunda Guerra Mundial, su motor DOHC de 500 cc y su diseño aerodinámico la hicieron competitiva en su época.
Hoy es una reliquia valorada en millones, no solo por su potencia (que para la época era revolucionaria) sino por su importancia en la evolución del motociclismo deportivo.
3. Ecosse ES1 Spirit – $3.6 millones
Construida por Ecosse Moto Works en Estados Unidos, la ES1 Spirit es una hyperbike que mezcla titanio, fibra de carbono y tecnología aeroespacial. Su motor de 1,000 cc le permite superar las 200 millas por hora, y solo diez unidades existen en todo el mundo. Su fabricación artesanal y prestaciones la colocan como un referente de exclusividad y rendimiento.
4. Hildebrand & Wolfmüller – $3.5 millones
Reconocida como la primera motocicleta de producción en el mundo, fabricada en Alemania en los años 1870, esta moto es una pieza invaluable para cualquier coleccionista. Su motor de dos cilindros y su diseño vintage son testigos de los orígenes de la motocicleta. Su precio refleja la importancia histórica y la casi inexistente oferta de unidades originales.
5. BMS Nehmesis / Yamaha Roadstar BMS Chopper – $3 millones
Esta impresionante chopper estadounidense se basa en una Yamaha Roadstar, pero con una transformación artesanal y revestimiento en oro. Su motor de 1,700 cc ofrece potencia y estilo, mientras que su exclusividad la convierte en una de las motos custom más caras del mundo. La fusión entre diseño y lujo extremo justifica su precio de tres millones de dólares.
Estas motos no solo representan potencia y velocidad, sino que son símbolos de estatus, legado histórico y arte en movimiento. Para quienes buscan lo exclusivo y lo extraordinario, estas máquinas son el máximo sueño sobre dos ruedas.